[Pasado] Social - El peso de tu armadura mostrará tu fuerza

Ir y venir, siempre estaba caminando hacia alguna y ninguna parte, sin rumbo, buscando qué hacer. Se sentía realmente mal el hecho de no tener propósito, de no tener una vida, de no tener aspiraciones, ni tareas, más allá de las de contenerse todo el tiempo así misma. Caminó y se alejó de la civilización tanto como pudo, hasta dar con un claro lleno de rocas secas y medio árido no muy lejos de lo que parecía sonar como un río. No había nadie allí y no parecía que fuera a haberlo en un muy buen tiempo. Entonces pasó -...- un silencio abrumador se hizo presente un momento y luego de esto, las nubes parecieron tornarse oscuras dentro de la chica a la vez que su rostro se ensombrecía totalmente -AAAAAAGGR- el grito, el rugido, el gutural mezclado de lo que parecía ser un silbato hecho con la voz (tal y como si sonara el grito gutural de Danny Filth) irrumpió el silencio justo antes de que una nube negra con visos morados cubrieran a la chica envuelta después en medio de rayos y fuego.

¿Que pasaba? bueno, al disiparse la nube, la figura de lo que parecía un demonio apareció: Cabello blanco “peinado” hacia arriba, era abundante, ondulado, completamente diferente al de la rubia y atado con lo que parecía una coleta roja en la frente tal y como si sostuviera un mechón del pelo. En el cuerpo un body rojos escarlata pegado a la piel tal y como si este mismo fuera parte de la chica. En el centro estaba descubierto, ornamentado con un contorno dorado mostrando todo el abdomen hasta sus pechos y acabando en su cuello donde tenía un lazo rosado atando lo que parecía ser el cuello del body que era de cierta forma irregular dado que tenía recortes puntiagudos. Sus botas eran del mismo color del body, la planta, o sea, el tacón, la suela y la punta de éstas eran negras adornadas con detalles dorados subiendo por las piernas hasta un poco más del medio muslo donde tenía un detalle con negro y dorado. Las botas al igual que el body parecían ser parte de la chica, no se veían rígidas, de hecho, parecía como si estas incluso fueran simple tela aunque no fuera así. En sus antebrazos, las escamas similares a las de dragón surgieron terminando con unas especies de protectores dorados y garras en las uñas cubiertas por escamas y el mismo protector dorado. Al final, una cola de al menos un metro de color gris oscuro como si fuera de cocodrilo, se movía de un lado al otro con fuerza logrando incluso que las rocas bajo los pies de la fémina se movieran con facilidad. Su rostro ahora tenía orejas largas y puntiagudas, una cicatriz que atravesaba desde su cabello hasta en mentón del lado derecho del rostro, misma que aparecía en sus piernas y caderas. Ojos azules profundos y labios pintados de un morado tenue. Para terminar, justo a la altura de sus plaquetas en la espalda, un tumulto de carne delgada estaba concentrada, grandes y puntiagudas, alas de murciélago que le permitirían volar y surcar los cielos en cuando las abriera.

Satan Soul, una de las mutaciones de las chicas habría salido completamente. ¿Había tenido permiso de tomar el control? o sea, ¿había sido voluntario? No, Satan Soul había tomado el control de la rubia en un momento en el que esta se sintió frágil, sola, perdida. Miró una de sus manos abría y cerraba mientras el morado de rayos y fuego negro se iba acabando. Para cuando estuvo lista, las alas se abrieron de golpe generando una pequeña ventisca por la fuerza que tenían y empezó a elevarla despacio. Se sentía realmente bien estar fuera, era esto lo que quería hacía mucho tiempo atrás -Ja...jaja...JAJAJAJA- la risa maléfica siguió de volteretas en el aire al paso que bajaba casi que a la altura del piso a destruir las rocas, a dañar la naturaleza y a reducir a escombros y polvo todo aquel lugar. Se encaminó a la fuente hídrica y al llegar allí sintió un leve mareo que la desplomó perdiendo o dejando el control (en manos de la rubia) nuevamente.

La caída libre la dejó de golpe en el agua y el cuerpo de la rubia, ahora desvestido, se deslizó inconsciente por el río hasta acabar en una de sus laderas boca arriba tal y como si hubiera muerto, pero realmente solo estaba exhausta. El derroche de energía mágica se había ido en un momento de sobrecarga y ahora estaba lista para empezar de nuevo.

El sueño o más bien pesadilla, que vivía la rubia mientras Satan Soul tenía el control era simplemente los destrozos que hacía esta mientras ella no podía impedirlo. ¿Es que acaso la mutación era más una posesión de un ente en el cuerpo ajeno al propio? No, y eso aún era algo que la rubia no entendía. No existía tal cosa como la posesión, siempre era ella y su linaje, mismo al que daba rienda suelta cierto tiempo para descargar su inconformismo con el mundo. El día que entendiera eso quizá ella y sus mutaciones dejarían de ser algo negativo para ver y quizá, ayudaría a formar de Britania un lugar mejor. Por lo pronto, el agua arrastró su cuerpo mientras que en su interior seguí batallando con aquel ser que parecía empezar a dormirse nuevamente.

Tiempo después, sintió como pequeños picotazos se hacían a su cuerpo -...- ¿un ave? no habría los ojos. Lentamente empezó el proceso, sus labios se entreabrieron despacio a la vez que su cuerpo trataba de incorporarse sin lograrlo. Su respiración empezaba agitarse y sus ojos a abrirse del todo a ratos y a cerrarse nuevamente dada la luz del sol pegando en su cara de lleno. Trataba de acomodar la vista sin lograrlo y luego simplemente vería que no había ave, era un palo… ¿un palo? si, y los palos no se movían solos, saltó de inmediato consciente de que al acabar su transformación solía quedar desnuda -¡Nyaaaaah!- gritó entre confusa, apenada y enojada con ella misma al tiempo que tratando de ponerse de pies tapaba su entrepierna y senos. Puso los ojos en lo que parecía un gigante y de nuevo volvía a caer de nalgas a lo que era un río.

El sonrojo había sido evidente así que se dejó arrastrar por el río unos metros aunque golpeara su cuerpo pero al menos la dejaría detrás de una piedra con la que podría cubrirse -¿quién coño eres?... ¿como se te ocurre tocarme con un palo? ? ¡maldita bestia!- gritaba desesperada, no sabía cómo reaccionar a todo aquello. Incluso sus ojos estaban llorosos, ¿o era agua? nunca se la limpió para ser francos. Su respiración seguía agitada -pinche mutación de mierda- se dijo a sí misma sin que el otro pudiera oírla. -...- empezó a caer en sí. -Esto es Camelot, no creí que fueran hostiles los hombres de aquí… y a todas estas ¿eres un gigante?- ciertamente parecía uno y no solo por su estatura. ¿Se le ocurriría al otro pasarle algo con lo cual taparse? Empezó a mirar a los lados y lejos, parecía que había una manta gigante con la que podría taparse hasta dar con un lugar en el que pudiera comprar vestido. -...¿me puedes traer eso? por favor…- dijo un tanto más amable.

No es que lo fuera, le tocaba o le tocaría caminar desnuda fuera del río hasta la manta y poder taparse con ella. Su respiración empezaba a normalizarse y de repente vio al otro con buenos ojos. Ciertamente pudo creerla muerta y antes de tocarla con sus propias manos prefirió tomar distancia y despertarla con lo que tenía a la mano. Era buen tipo, lástima que ella no tanto.