¿El encuentro antes del encuentro? || Pasado - Chrom

Muchas veces se ha dicho que el destino es la cosa más incierta que puede existir en este mundo, que este suele jugar con las vidas de todas las personas que habitan en este planeta, sin importar que seas rico o pobre, de un alto rango o no, con todo mundo juega el dichoso destino, en ocasiones acude y hace llamar a su amiga la diosa fortuna la cual colma de dichas y privilegios a ciertas personas aunque no lo sepan pues, encuentros tan inesperados que podrían inclusive ser tachados por unos completos sin sentido de lo más irrelevantes en la vida de cada uno, estos podrían llegar a ser, con el tiempo, unos que de verdad valgan mucho la pena y te hagan decir “¡Joder! ¡Qué bueno que me lo topé en aquella ocasión!”, aunque seguramente con otros solo pienses que te ha jugada una mala broma la vida pues ese tipo de encuentros podría ser lo que los lleve a la ruina completa, pero bueno, todo eso realmente depende del humor del dichoso desino…

Como ya se dijo antes, el señor destino gusta de jugar con la vida de todo mundo y se podría decir que con quien más juega, resulta ser siempre su amada Giulietta, que a decir verdad, no sé qué tan “amada” sea puesto que, sin importar el número de veces que logre sentir que tiene cerca de ella a su amado Elan, resulta ser que no, que era solo su pura y mera ilusión que le hacen sentir así, nada más y nada menos, ¡No se puede jugar así con sus sentimientos! Pero ve tú y dile eso al señor destino a ver si a ti sí te hace caso, porque lo que es la albina, ella ya no sabe si se le quiere o se le odia por este señor que solo le da falsas esperanzas de un tan ansiado re encuentro o no.

Así bien, la pequeña hada albina se encontraba rondando en por las calles Bellaford, todo era realmente animado aquí, y ¡Joder! El aroma de la comida por el lugar era de muerte, tanto que uno no sabía si concentrarse en eso e ir a hincarle el diente a la comida del primer puesto o restaurante que viera, o aventurarse a buscar un lugar mejor, ¡Aunque incluso podrían ser las dos! Pero, si te preguntas qué hacía la hada albina en el lugar, bueno, deja te digo que en ese momento se encontraba con un atuendo de muerte que uno no sabe si era una viuda provocativa, había ido a enamorar al muerto de algún velorio o qué carajos porque iba vestida toda de negro y la ropa solo resaltaba muchísimo sus encantos, y sobre todo su busto; no obstante, si te dabas cuenta notarías que solamente estaba ahí porque se encontraba repartiendo volantes para un puesto de comida y se suponía que tenía que “engatusar” a las personas para que entrasen al local a consumir, así que sí, lo que hacía no era más que una misión que estaba cumpliendo y el atuendo era el “uniforme” de aquel restaurante.

Atuendo (?):

Muchas veces se ha dicho que el destino es la cosa más incierta que puede existir en este mundo, que este suele jugar con las vidas de todas las personas que habitan en este planeta, sin importar que seas rico o pobre, de un alto rango o no, con todo mundo juega el dichoso destino, en ocasiones acude y hace llamar a su amiga la diosa fortuna la cual colma de dichas y privilegios a ciertas personas aunque no lo sepan pues, encuentros tan inesperados que podrían inclusive ser tachados por unos completos sin sentido de lo más irrelevantes en la vida de cada uno, estos podrían llegar a ser, con el tiempo, unos que de verdad valgan mucho la pena y te hagan decir “¡Joder! ¡Qué bueno que me lo topé en aquella ocasión!”, aunque seguramente con otros solo pienses que te ha jugada una mala broma la vida pues ese tipo de encuentros podría ser lo que los lleve a la ruina completa, pero bueno, todo eso realmente depende del humor del dichoso desino…

Como ya se dijo antes, el señor destino gusta de jugar con la vida de todo mundo y se podría decir que con quien más juega, resulta ser siempre su amada Giulietta, que a decir verdad, no sé qué tan “amada” sea puesto que, sin importar el número de veces que logre sentir que tiene cerca de ella a su amado Elan, resulta ser que no, que era solo su pura y mera ilusión que le hacen sentir así, nada más y nada menos, ¡No se puede jugar así con sus sentimientos! Pero ve tú y dile eso al señor destino a ver si a ti sí te hace caso, porque lo que es la albina, ella ya no sabe si se le quiere o se le odia por este señor que solo le da falsas esperanzas de un tan ansiado re encuentro o no.

Así bien, la pequeña hada albina se encontraba rondando en por las calles Bellaford, todo era realmente animado aquí, y ¡Joder! El aroma de la comida por el lugar era de muerte, tanto que uno no sabía si concentrarse en eso e ir a hincarle el diente a la comida del primer puesto o restaurante que viera, o aventurarse a buscar un lugar mejor, ¡Aunque incluso podrían ser las dos! Pero, si te preguntas qué hacía la hada albina en el lugar, bueno, deja te digo que en ese momento se encontraba con un atuendo de muerte que uno no sabe si era una viuda provocativa, había ido a enamorar al muerto de algún velorio o qué carajos porque iba vestida toda de negro y la ropa solo resaltaba muchísimo sus encantos, y sobre todo su busto; no obstante, si te dabas cuenta notarías que solamente estaba ahí porque se encontraba repartiendo volantes para un puesto de comida y se suponía que tenía que “engatusar” a las personas para que entrasen al local a consumir, así que sí, lo que hacía no era más que una misión que estaba cumpliendo y el atuendo era el “uniforme” de aquel restaurante.

Intrigante la forma en que las manos y la mente se vuelven a encontrar en instas circunstancias, escribiendo sin saber cual va a ser el resultado e intentando recordar como era el actuar de este personaje que me recuerda mucho al mítico ban, pero no deja de ser un intento fallido de algo guay que hasta ahora no logra convencerme totalmente en cuanto personalidad y físico, es raro… en un punto intentó ser como Amaru pero sin siquiera llegarle a los talones, quizás el ambiente creado a nivel comunidad nunca fue acorde para tomarle el cariño correspondiente al personaje, quizás ninguno de los tres logra llenarme realmente. Al fin este post va a terminar siendo una especie de descargo en contra de una comunidad fallida, una comunidad que contribuyó activamente a la desmotivación circunstancial que afecta actualmente y a la que eliminaría de raíz con mis propias manos.

Un pequeño lobo vagaría por las calles de Bellaford, se le notaría distraído, parecía que pateaba las piedras que se encontraba en el camino y sería fácil darse cuenta que chocaba con las personas sin importarle nada, eran tan simple como dejarse llevar por la vaivén de las personas que visitan aquel pueblo turístico… algunos lo empujaban por gusto, otros simplemente le hacía asco al entrar en contacto con una vagabundo de esa calaña y los más miedicas terminaban alejándose al ver el odio reflejado en su rostro por cada golpe que iba recibiendo.

¿Alguien podría sacarlo de aquella miseria? ¿Se daban cuenta que con cada golpe alguna cartera u objeto de valor terminaba en sus manos? Estoy seguro de que no, nadie iba a sospechar de ese pequeño que ahora tenía unos bolsillos cargado de dinero y terminaba golpeándose de lleno contra un hada que no era mucho más grande que él… ¿La consecuencia? Si iba de espaldas al piso y algunas joyas rodaban a su alrededor dejando en evidencia sus fechorías.

Muchas veces se ha dicho que el destino es la cosa más incierta que puede existir en este mundo, que este suele jugar con las vidas de todas las personas que habitan en este planeta, sin importar que seas rico o pobre, de un alto rango o no, con todo mundo juega el dichoso destino, en ocasiones acude y hace llamar a su amiga la diosa fortuna la cual colma de dichas y privilegios a ciertas personas aunque no lo sepan pues, encuentros tan inesperados que podrían inclusive ser tachados por unos completos sin sentido de lo más irrelevantes en la vida de cada uno, estos podrían llegar a ser, con el tiempo, unos que de verdad valgan mucho la pena y te hagan decir “¡Joder! ¡Qué bueno que me lo topé en aquella ocasión!”, aunque seguramente con otros solo pienses que te ha jugada una mala broma la vida pues ese tipo de encuentros podría ser lo que los lleve a la ruina completa, pero bueno, todo eso realmente depende del humor del dichoso desino…

Como ya se dijo antes, el señor destino gusta de jugar con la vida de todo mundo y se podría decir que con quien más juega, resulta ser siempre su amada Giulietta, que a decir verdad, no sé qué tan “amada” sea puesto que, sin importar el número de veces que logre sentir que tiene cerca de ella a su amado Elan, resulta ser que no, que era solo su pura y mera ilusión que le hacen sentir así, nada más y nada menos, ¡No se puede jugar así con sus sentimientos! Pero ve tú y dile eso al señor destino a ver si a ti sí te hace caso, porque lo que es la albina, ella ya no sabe si se le quiere o se le odia por este señor que solo le da falsas esperanzas de un tan ansiado re encuentro o no.

Así bien, la pequeña hada albina se encontraba rondando en por las calles Bellaford, todo era realmente animado aquí, y ¡Joder! El aroma de la comida por el lugar era de muerte, tanto que uno no sabía si concentrarse en eso e ir a hincarle el diente a la comida del primer puesto o restaurante que viera, o aventurarse a buscar un lugar mejor, ¡Aunque incluso podrían ser las dos! Pero, si te preguntas qué hacía la hada albina en el lugar, bueno, deja te digo que en ese momento se encontraba con un atuendo de muerte que uno no sabe si era una viuda provocativa, había ido a enamorar al muerto de algún velorio o qué carajos porque iba vestida toda de negro y la ropa solo resaltaba muchísimo sus encantos, y sobre todo su busto; no obstante, si te dabas cuenta notarías que solamente estaba ahí porque se encontraba repartiendo volantes para un puesto de comida y se suponía que tenía que “engatusar” a las personas para que entrasen al local a consumir, así que sí, lo que hacía no era más que una misión que estaba cumpliendo y el atuendo era el “uniforme” de aquel restaurante.

Muchas veces se ha dicho que el destino es la cosa más incierta que puede existir en este mundo, que este suele jugar con las vidas de todas las personas que habitan en este planeta, sin importar que seas rico o pobre, de un alto rango o no, con todo mundo juega el dichoso destino, en ocasiones acude y hace llamar a su amiga la diosa fortuna la cual colma de dichas y privilegios a ciertas personas aunque no lo sepan pues, encuentros tan inesperados que podrían inclusive ser tachados por unos completos sin sentido de lo más irrelevantes en la vida de cada uno, estos podrían llegar a ser, con el tiempo, unos que de verdad valgan mucho la pena y te hagan decir “¡Joder! ¡Qué bueno que me lo topé en aquella ocasión!”, aunque seguramente con otros solo pienses que te ha jugada una mala broma la vida pues ese tipo de encuentros podría ser lo que los lleve a la ruina completa, pero bueno, todo eso realmente depende del humor del dichoso desino…

Como ya se dijo antes, el señor destino gusta de jugar con la vida de todo mundo y se podría decir que con quien más juega, resulta ser siempre su amada Giulietta, que a decir verdad, no sé qué tan “amada” sea puesto que, sin importar el número de veces que logre sentir que tiene cerca de ella a su amado Elan, resulta ser que no, que era solo su pura y mera ilusión que le hacen sentir así, nada más y nada menos, ¡No se puede jugar así con sus sentimientos! Pero ve tú y dile eso al señor destino a ver si a ti sí te hace caso, porque lo que es la albina, ella ya no sabe si se le quiere o se le odia por este señor que solo le da falsas esperanzas de un tan ansiado re encuentro o no.

Así bien, la pequeña hada albina se encontraba rondando en por las calles Bellaford, todo era realmente animado aquí, y ¡Joder! El aroma de la comida por el lugar era de muerte, tanto que uno no sabía si concentrarse en eso e ir a hincarle el diente a la comida del primer puesto o restaurante que viera, o aventurarse a buscar un lugar mejor, ¡Aunque incluso podrían ser las dos! Pero, si te preguntas qué hacía la hada albina en el lugar, bueno, deja te digo que en ese momento se encontraba con un atuendo de muerte que uno no sabe si era una viuda provocativa, había ido a enamorar al muerto de algún velorio o qué carajos porque iba vestida toda de negro y la ropa solo resaltaba muchísimo sus encantos, y sobre todo su busto; no obstante, si te dabas cuenta notarías que solamente estaba ahí porque se encontraba repartiendo volantes para un puesto de comida y se suponía que tenía que “engatusar” a las personas para que entrasen al local a consumir, así que sí, lo que hacía no era más que una misión que estaba cumpliendo y el atuendo era el “uniforme” de aquel restaurante.