¿Y si te traumamos con el ceeeerdo~♪? [Priv. Kay - Pasado]

¿Qué veo aquí? ¡Qué lindo es! Es un puerquito el que descubrí~♪ … y dejemos las canciones para otro momento, aunque ese inicio de canción seguramente sirva para poder ponerte un poco en contexto, pero sí eres infinitamente un crack, seguramente podrás descubrir a qué películas pertenecen el inicio del post y el título del mismo, pero bueno, regresando a lo que realmente importa; en esta ocasión nos encontramos en una muy singular y especial taberna, hasta la fecha todo mundo sigue sin saber cómo rayos es que este lugar se mueve o quién es el propietario, pero que sí es bien sabido es que quien te va a atender es un regordete cerdo de nombre Hawk con esa peculiar voz.

En algún lugar de Britannia nos encontramos en estos momentos, una joven hada albina se había detenido a descansar un poco, una misión no hacía mucho que se concretó y bueno, ahora tocaba darle un poco de calma al cuerpo, aunque con tan singular hada, esto era un tanto complejo pues al no fiarse ya prácticamente ni de su sombra, la guardia no la podía mantener baja si no era estando literalmente en su casa ella sola, en fin; esta vez se había topado con la fortuna, ¿o la infortuna? De en su camino cruzarse con el Boar Hat, y bueno, si bien la curiosidad ya no es algo tan marcado ni característico de ella, eso no quitaba que tuviera intriga por lo que se podría encontrar dentro de este lugar.

Al entrar, había un ambiente realmente muy animado, por lo visto no toda la comida era un asco ese día, que sí, que habían algunos que otros platos que los botaban literalmente al piso, pero era entonces cuando aparecía un cerdo enorme, regordete y aparentemente suave haciéndose llamar el capitán de las sobras que comenzaba a comerse lo que estaba en el piso, en este momento podrás imaginarte la cara de sorpresa y shock al escuchar la hada que un cerdo había hablado, eso era algo completamente irreal para ella, tanto que inclusive dio un paso malo y terminó chocando con el plato de alguien, aunque tampoco era que se mosqueara este otro, era un asco aquella comida, lo que realmente tenía de bueno el lugar eran las bebidas, pero esto sirvió para que el cerdo llegara hasta los pies del hada y le dijera de moverse porque le estorbaba, entonces eso la asombraba aún más y no sabía cómo actuar.

Aaahhh, pero que bello día hace hoy. Ideal para salir a caminar, ir a la playa, entrenar un poco y…

-¡FONDO! ¡FONDO! ¡FONDO!-

…

Y para beber… La situación es esta: Kay, nuestro pelirrojo amigo, se encontraba en el interior de una taberna bebiendo cerveza directamente de un barril mientras que hombres y mujeres de distintas edades lo alentaban con cánticos e incitaciones para que se bebiera el barril entero de cerveza de una sola sentada. -¡FONDO! ¡FONDO! ¡FONDO! ¡FONDO! ¡FONDO!- decía la gente mientras que Kay alzaba poco a poco el barril y unos cuantos hilitos de cerveza caían de su boca debido al exceso de líquido que se acumulaba en su boca.

-*Glug* *Glug* *Glug* ¡AAAAHHH! ¡Estuvo delicioso!- exclamó Kay sumamente animado al terminarse el barril de cerveza, secundado por gritos de celebración de parte del pequeño público que tenía el muchacho. -¡Oye Kay! Te invito a un Pie de Manzana- dijo un hombre que tenía las mejillas rojas y una sonrisa de borracho. -No, muchas gracias. He oído los rumores sobre este lugar, la bebida es deliciosa pero la comida es horrible- respondió el muchacho con una sonrisa, tomando un lugar en una mesa sola y poniendo su mochila sobre esta, para sacar de adentro una cajita envuelta hasta el hartazgo en pañuelos. Fue entonces que en el fondo el joven escuchó un pequeño estruendo y se giró a comprobar qué ocurría: Una chica de estatura baja había chocado con el plato de un tipo, tirándolo al suelo en el proceso. El hombre, sin embargo, lejos de enojarse o reclamar simplemente dejó escapar una pequeña carcajada y simplemente se quedara observando hacia el suelo. Kay entonces se puso de pie con la cajita con la comida y se acercó al tipo y dijo: -¡Hey amigo y señorita! ¿Están bien? Si quieren puedo compartir un poco de mi comid...-

Momento… Silencio absoluto… Una simple sonrisa y unos ojos de huevo frito era lo que podía observarse en el rostro de Kay al ver a aquella abominación de la naturaleza… O así lo veía él al menos. Un cerdo rosado, regordete y presumido estaba comiendo la comida que estaba en el suelo… Y nuestro amigo ya estaba empezando a sudar frío por el solo hecho de verlo.

-... U… Un… Un ce… ce… ce… cer… un… un cer… cer… Un cerd...-

-... ¿Que miras?-

…

-¡UN CERDO QUE HABLAAAAAAAAA!-

¡UN CERDO! ¡HUYAN!:

Al instante, el mocoso de cabello rojo se subió a la mesa y cubrió su rostro con los brazos y levantó la pierna izquierda, su rostro reflejaba terror absoluto ante la criatura de color rosado que simplemente lo miraba con suma curiosidad. No le importaba que estuviera siendo observado por toda la taberna ni que se viera totalmente ridículo, el chico estaba completamente dominado por el pánico: -¡UUUAAAAAAAAHHHHH!- gritó mientras salía corriendo hacia la puerta a toda velocidad, sin siquiera preocuparse de la mochila que había dejado sobre la mesa… Solo pensaba en huir del cerdo.

Como ya se dijo, el lugar era realmente muy animado, todo parecía estar bien, inclusive, al menos de momento, ni siquiera el pequeño tropiezo de la hada con el plato del gigantón habían sido muy significativos, es más, casi como si se tratase de un tipo de autoproclamado héroe o similar, un chico pelirrojo se acercaba a intentar calmar los ánimos, aunque sinceramente eso daba igual, lo que la hada seguía viendo era al puerco parlanchín, ¡Eso sí que era digno de ver!

Estuvo a nada de acercarse al cerdo parlanchín cuando… bueno… escuchó el balbucear nervioso del pelirrojo, todo “tranquilo” en ese momento, obviamente cuando ya no estaba tranquilo era cuando empezó a gritar y salir corriendo de la nada, eso le había parecido excesivo al hada de la nieve, no obstante le dio igual, inclusive sus pertenencias que dejaba atrás aquel chico, una lástima que Giulietta ya no gustara tanto de hacer favores a otros, sino, seguramente estaría volando, literalmente, para entregarle su mochila, pero este no era el caso.

-¿Cómo rayos se supone que hablas?- Con una ceja arqueada veía al cerdo el cual se le quedaba viendo con una especie entre desconcierto y superioridad. -¡Pugo! Deberías tener más resto, ¡soy el gran Hawk-sama, Capitán de las sobras! ¡Y ese chico de ahí se ha ido sin pagar!- Claramente se veía disgustado y unas cuantas lagrimitas de la impresión al darse cuenta de que no había pagado el pelirrojo, estaba todo alterado y girando en círculos… algo curioso. -Oe, master, que se le ha quedado esto aquí olvidado también.- El hombre que estaba hace rato recibiendo la cajita de almuerzo de Kay ahora mostraba la mochila y lo que hacía el gran Hawk-sama era tomar con su hocico la mochila, subir al hada en su lomo, ¿motivo? Ni idea, y después salía corriendo a toda velocidad. -Ton tokkoton, ton tokkoton…- Repetía aquel cerdo que corría a toda velocidad, el hada por su parte estaba sin saber qué rayos estaba pasando, solamente se aferraba al cerdo y por mera inercia, sujetaba la mochila mientras el cerdo corría hasta lograr acortar la distancia entre el pelirrojo y ellos. -¡Oe! ¡Tú! ¡Tienes que pagar! ¡VEN ACÁ!-

¡Corraaaaan! ost (?):

El pelirrojo continuaba su carrera incansable hacia ningún lugar. No pensaba hacia donde iba, ni por donde pasaba, ni en la familia a la que le había derribado la canasta del picnic: -¡Oye! ¡Vuelve aquí, granuja!- le gritó el padre de familia con el puño apretado, -¡Corraaaaaan!- gritó el muchacho sin parar de correr ni mirar para atrás. La familia quedó intrigada ante tal grito y decidió mirar hacia atrás para inspeccionar, viendo cómo un cerdo con una chica en su lomo pasaban corriendo a toda velocidad persiguiendo al mocoso. -¡Oe! ¡Tú! ¡Tienes que pagar! ¡VEN ACÁ!- le gritó el cerdo con un obvio aire de molestia, -¡No me pillarán con vida!- grito Kay de vuelta mirando hacia atrás con una gran expresión de horror clavada en el rostro... Y fue así que comenzó la persecución: Subieron montañas muy altas, bajaron cerros inclinadísimos, atravesaron bosques completos, pasaron por en medio de unas tres o cuatro casas, recorrieron todo el pueblo cercano para finalmente terminar con el cerdo cabeceando al pelirrojo justo en la espalda y derribándolo al instante. Kay entonces solo pudo darse vuelta para comenzar a arrastrarse en el suelo mirando al cerdo usando sus manos para ayudarse, -N... Por favor... No me hagas daño... ¡T-Toma lo que quieras, pero por favor no me hagas daño!- exclamó el muchacho mirando hacia su derecha y cerrando sus ojos, cubriéndose el rostro son el antebrazo izquierdo. Su voz era medio llorosa y bastante chillona... Realmente le tenía terror al cerdo, e incluso parecía como si fuese a echarse a llorar en cualquier momento.

Todo aquello era tan extraño y tan irreal que Giulietta, de no ser por tanto movimiento que tenía encima del lomo del cerdo, creería que era un sueño sin sentido todo eso, es que ¡Joder! El pelirrojo parecía no querer detenerse nunca, era sumamente complicado poder alcanzarle y parecía no importarle si derribaba la comida de otros en el proceso, por su parte ¿por qué Giulietta seguía en el lomo de aquel gigante cerdo? ¡Es que no tenía explicación! Ella era una hada, en el momento en que quisiera, podía ponerse a  volar y listo, se libraba del problema, pero por lo visto estaba tan impactada y sorprendida con toda la situación que realmente no lograba ni reaccionar de esa forma, bha, no reaccionaba de ninguna, solo se aferraba a aquel cerdo y ya.

Un recorrido de caricatura era lo que tenían, montañas, cerros, casas, de todo realmente, tanto el chico como el cerdo parecían no cansarse nunca ni dar su brazo a torcer en aquella infinita persecución/escape, pero por fin, luego de muchísimo tiempo y persecución, parecía que todo llegaría a su fin, Hawk arremetía dándole un cabezazo en la espalda a Kay y este por fin caía, aunque continuaba con su intento de huir, entonces comenzaba a suplicar y Giulietta rodaba los ojos mientras le lanzaba la mochila a la cabeza. -¡Este cerdo…- -¡Kora! ¡Hawk-sama para ustedes! ¡Más respeto!- Se las daba de valiente el gigantesco cerdo mientras hacía mover su lomo para sacudir a la hada que aún permanecía ahí arriba. -Ya… ¡Hawk-sama te ha estado persiguiendo todo este tiempo para que le pagues y devolverte tu mochila! ¿Podrías dejar de ser tan miedica y pagarle al pobre cerdo que ha tenido tan descuidado su negocio?- Decía sin más, aunque otra vez recibiría una especie de “golpe” o algo así, ya sabes, el movimiento de lomo para hacer brincar a Giulietta una vez que esta le dijo de nuevo “cerdo” a Hawk, mientras tanto, se intentaba bajar, o mejor dicho, lo hacía, usaba sus hermosas alas que parecían una pequeña visita al invierno mismo con aquellos tonos azules y blancos, para volar tranquilamente y quedarse ahí levitando, pensaba congelar al chico donde intentase escapar de nuevo, además, ya le dolía mucho el trasero que la persecución había sido realmente larga hasta llegar a este momento.