Asalta el cuartel ahora o nunca || Trama Global - Kay, Anheru y Utsuchi

-Utsuchi...Ese es mi nombre- Es lo último que diría aquel valiente caballero que sé dirigía a luchar sin mirar atrás, sin saber que era lo que le esperaba, el rubio y el pelirrojo sé encontraban atentos para realizar su avanzada, pero estos quedarían en un aparente shock al ver a aquel gran hombre, que sé encontraba muy orgulloso de su técnica con la espada, siendo empalado.

Un frío recorrió por todo el cuerpo de Anheru y por su mente pasaron miles de posibilidades, múltiples escenarios en los que el resultado pudo haber sido uno distinto y terminó con una expresión de impresión al ver el nivel que tenían sus enemigos, sus ojos completamente abiertos mientras que cerraba con fuerza sus puños, cambiando este su expresión a una de odio por completo y sin darse cuenta, tanto el pelirrojo como el rubio, al parecer, habían dejado pasar la leve oportunidad que había creado Utsuchi con su sacrificio....

El rubio volvería a incorporarse, aunque quizás un poco tarde, puesto a que unos segundos después al dar tan solo un paso, sé encontraría atrapado en una especie de jaula creada por magia -Maldición perdimos el tiempo, nos descubrieron- era lo que decía en voz baja el rubio al ver el muro de fuego que sé generaba a su alrededo y con una expresión seria con su mirada miró todo el muro, tratando de encontrar alguna salida, pero aquel muro no tenía ninguna, extendiéndose hasta unos 10 metros quizás, el volar para salir de ahí hubiese sido una opción, de no ser por unos rayos que sé extendían hasta el cielo, producto de la misma técnica que los mantenía cautivos al parecer...

De afuera sé podía escuchar una especie de voz calmada, amigable, aunque para Anheru, en aquel escenario, le era difícil creer que sé tratara de algún aliado, no, debía ser algo completamente diferente aquello.....El rubio fijaría su mirada en un lugar de aquel muro, al ver la sombra de alguien que sé abría paso entre el muro de fuego que les rodeaba, aquella voz que provenía del exterior del muro era de aquel sujeto, que con su actitud no hacía más que hacer que el rubio tuviera un mal presentimiento...

El sol lograba filtrarse un poco entre las nubes y en la situación actual, no había más que hacer, el rubio cerró sus ojos un poco y su apariencia comenzó a cambiar, dos pares de alas saldrían de su espalda, su cabello rubio sé extendería llegando hasta sus rodillas, sus ropajes cambiarían por completo a los de unos con estilo griego, manteniendo su torso descubierto, mientras que por todo su cuerpo aparecerían marcas que terminaban con forma de sol, las cuales comenzaron a brillar potentemente... -Imagen de su apariencia-

Aquel sujeto entraría por completo al muro que les rodeaba, mostrando una sonrisa y una expresión amigable, su armadura era similar a la de aquellos soldados del bando opuesto que rodeaban su objetivo, pero este poseía una armadura como la de aquellos, pero en condiciones optimas, como sí de una armadura con poco uso sé tratara.

El sujeto de armadura negra haría una pregunta y en su voz sé refljaría ¿Preocupación? no, aunque aquel tipo llegara de tal forma hasta el rubio, este no dejaría de dudar de él, haciendo una leve sonrisa mientras que su sangre hervía por completo recorriendo todo su cuerpo al recordar el cuerpo ensangrentado de su amigo, el rubio intentaría responder a las palabras de aquel sujeto, mientras que trataba de analizar la situación, sí, en la situación actual sabía que no podía lanzarse a atacar así sin más, pero también sabía que tarde o temprano, probablemente, aquello sé convertiría en un combate el cual, para el rubio en su estado actual, no sería fácil, aunque tenía un poco de luz solar de su lado, sabía que el sujeto al que tenían en frente, no era alguien tan ordinario...

-¿Me creerías sí te dijera que estábamos jugando y perdimos nuestro balón?- Respondió el rubio con una leve sonrisa ignorando por completo como reaccionaría el pelirrojo, quien era el lider del escuadron, no era una respuesta seria, pero Anheru sólo estaba esperando a ver que iría a hacer aquel sujeto de armadura negra y por esto mismo, trataba de ganar tiempo mientras le seguía el juego, aunque estando alerta para atacar de ser necesario.

Off:

El rubio levemente adoptaba una postura de alerta, posicionando su pie derecho un poco más adelante que su izquierdo, esto con el fin de acelerar a la hora de tener que moverse... El personaje de armadura negra que frente al rubio sé encontraba, respondía a lo que el rubio había dicho con anterioridad, al parecer, el rubio había llegado a alterarlo al menos un poco, viendo este un cambio en aquella jaula que les mantenía cautivos mientras que el pelinegro sé dirigía hacía el pelorrojo, aunque no obtuvo respuesta alguna.

Anheru al notar esto de igual forma miró a su compañero, quien parecía estar aún en shock por todo lo ocurrido, pero quizás este estaba ideando algún plan, venga hombre, para el rubio quien esperaba esto último fuese lo correcto, no podía más que pensar como proceder en este momento, puesto a que quien fuese el lider de escuadron, sé encontraba ido de mente en ese momento, sí aquel tipo de armadura negra decidía atacarles, tendría que ingeniarselas sólo y sabiendo como es nuestro rubio amigo, no dudará en entrar en apuros por proteger a su compañero de equipo.

Luego de pensar un poco, aquella pausa silenciosa sé rompía, debido a las palabras del pelinegro que al parecer sé preparaba para realizar su próximo movimiento así que Anheru posicionó su mirada hacía el de negra armadura quien comenzaba su movimiento, rodeando alrededor de ellos, como buscando una apertura y acto seguido, hacía una especie de invitación a jugar a el rubio y el pelirrojo, sí, Anheru sabía lo que significaba aquello y en cierta forma estaba un poco alegre, puesto a que habría un poco de diversión, pero también era consciente de lo fuerte que era su rival en ese momento y sí sé lanzaba sin más y sin cuidado probablemente, perdería la cabeza.

El enemigo enfrente realizaría su técnica, enviando múltiples bolas mixtas de fuego y rayos las cuales sé dirigían hacía el rubio y el pelirrojo, Anheru, quien sé encontraba más adelante que su compañero, en una vuelta de suerte fue bañado con un rayo de luz el cual sería suficiente para hacer su movimiento, acto seguido el rubio ayudado de sus alas comenzó a moverse de un lado a otro esquivando los ataques que iban dirigidos a él, pero al lograr alejarse un poco, fijó su mirada en su compañero, el cual, ni con aquel ataque dirigiéndose hacía ambos reaccionó.

El rubio en un movimiento veloz y desesperado recitó una especie de cántico que, sí prestabas atención podrías oir.. -Luz que bañará a los seres vivos y a aquellos en la oscuridad para que tengan un nuevo sendero...- Sé dirigía en dirección del pelirrojo para tratar de apartarlo de aquel ataque que seguramente, lo haría morder el polvo sí alguno de los dos lo recibía de lleno -Ayúdame y cubre mi cuerpo para que la oscuridad sea deshecha, ¡Light Armor!- El cuerpo del rubio fue recubierto con luz, una capa de luz cubrio todo su cuerpo y tomaba la forma de una especie de armadura que, aunque no parecía algo muy resistente, cubría su cuerpo lo suficiente como para no quedar hecho polbvo en caso de recibir un impacto.

Su movimiento, al parecer, había sido efectivo y con su velocidad siendo un poco aumentada gracias al impulso que este sé daba gracias a sus alas, logró llegar al lugar de su compañero, tacleando a este haciendo que ambos cayeran al suelo lo suficientemente alejados como para evitar que el ataque les diera de lleno.

El rubio sé puso de píe mientras que mostraba una leve sonrisa -Así que vas enserio...- Sí, ya podía notar que no era un simple juego y que en algún fallo, quedarían hechos cenizas ante los ataques de aquel tipo de armadura negra..

Para más pensar del rubio, los rayos de sol que sé habían filtrado hasta el lugar, volvían a ser neutralizados por las nubes y la luz que rodeaba fue desvanecida, aunque el rubio en vez de alarmarse, no desviaba la atención de su enemigo mientras pensaba como atacarle, definitivamente no podía irse de lleno en un cuerpo a cuerpo, puesto a que no sabía muy bien de que tanto era capaz su enemigo, así que retomó una postura y sé acerco hasta el de negra armadura velozmente y estando a unos 8 metros de distancia dijo en forma de reto -Veamos sí puedes con esto- Su mano derecha sé extendió hacía el pelinegro mientras que exclamaba -¡Hell fire!- el fuego sé concentró en su mano y fue expulsada una gran llamarada que tomaba la forma de dragón, el cual con ferocidad sé dirigía hasta su enemigo, siendo esta la única forma que tendría el rubio actualmente para saber más sobre su rival, para tratar de descifrar su forma de atacar y defenderse.

Off:

Sí bien el mostrar todo lo que podía hacer el rubio tan rápidamente no era su plan inicial, no le había quedado de otra y había revelado casi por completo su arsenal para analizar más a su enemigo, aunque, de igual forma, era el mejor y peor escenario posible para hacerlo, en primera era el mejor puesto a que los de afuera no presenciarían nada y en segunda, era el peor de los casos ya que su enemigo no era alguien débil, sino que al contrario, era más fuerte que el rubio y el pelirrojo y para intensificar la situación, no podían escapar y quien era el lider de escuadrón, sé encontraba en un estado de distracción total, haciendo que el rubio tuviera como misión, el salvarlo y protegerlo lo más que pueda, mientras que trata de salvar su pellejo y de derrotar al rival que frente a ellos sé encontraba.

La gravedad del asunto aumentó aún más puesto a que aquel pelinegro había utilizado el propio ataque del rubio para ddarle más fuerza al de él, mostrando así otra de sus técnicas de su arsenal..

La mirada del rubio no hacía más que ir de un lado a otro puesto a que tenía que ingeniarselas nuevamente para llegar hasta su compañero y tratar de que el ataque no le diera de lleno, pero ya de por sí el rubio tenía sus propios problemas en los que pensar, siendo este perseguido por dos esferas de rayo y una de fuego que sé dirigían hacía él por su espalda, mientras que de frente lanzas de fuego azul sé dirigían a tratar de impactar contra él, en situación normal, el rubio estaría más centrado en el combate y quizás, divirtiéndose en este mismo, pero su preocupación opacaba las ganas de saborear aquel combate debido a la desventaja de tener que analizar tanto a aquel pelinegro y los ataques que arrojaba el rubio y a su pelirrojo compañero.

En un movimiento rápido y audaz, el rubio vollteó y sé dirigió de frente hacía las 3 esferas que sé dirigían a su espalda, teniendo a estas ahora de frente y las lanzas a sus espaldas, tomó impulso y siguió de frente contra estas y una vez que su cambo de movimiento estaba restringido sólo a derecha e izquierda y arriba, el rubio saltó y una vez en el aire batió sus alas para escapar de aquella situación, impactando ambos ataques de su enemigo y creando una pequeña explosión que sirvió un poco para impulsarse más y llegar más rápido hasta su compañero, que sí sé distraía por cualquier cosa sería impactado.

-Espero me disculpes por esto- Dijo el rubio que iba en picada desde unos 2 o 3 metros de altura y sé dirigía a su compañero que aún no reaccionaba, el rubio impacto el cuerpo de su compañero haciéndolo rodar unos cuantos metros, mientras que el rubio rodaba en la misma dirección, pero con una leve maniobra de vuelta -Como la de los dobles de riesgo al tirarse de un lugar alto- terminó arrodillado con una de sus piernas en el piso mientras que sé apoyaba de la otra -Vamos, pelirrojo, sí seguimos así, no te garantizo que salgamos ilesos- Dijo dirigiéndose hacía su compañero de equipo, tratando de darle ánimos..

Mientras que volvía a levantarse, al notar que aún no recibía respuesta alguna del lider de equipo que aún no salía de aquel aparente shock, fijó su mirada hacía el pelinegro -Vamos, no es divertido sí centras tus ataques en alguien que ni ánimos de caminar tiene- Miraba al pelinegro mientras hacía una pausa y seguía -En todo caso...tú oponente soy yo ¿por qué no dejas fuera de esto al pelirrojo?- Dijo tratando de que el de armadura negra no atacara más a su compañero, sí dejaba de hacerlo, no es como sí el rubio fuese a ganar fácilmente, pero podría fijar toda su atención en su enemigo.

Anheru quien sé detuvo a mirar fijamente a su contrincante, sé sintió un poco....¿Aliviado? sí, y esto era porque pudo notar que de a poco, su enemigo sé estaba cansando y claro, como no iba a hacerlo sí estaba atacando a lo loco a aquellos dos sin frenar, el rubio al ver esto volvió a mostrar su sonrisa, pero esta vez con aires de disfrute para seguir la corriente a la actitud del pelinegro, mientras que daba unos pasos y retomaba una postura de combate, el rubio analizaba todo el pequeño campo en el que estaban encerrados, sí la cosa seguía así, probablemente iba a tener una apertura para poder atacar y dar un golpe decisivo, pero aún screyendo esto, sabía que no podía confiarse por completo, ya que sí lo hacía, la iba a pasar muy mal.

Off: