Una entrada como ninguna otra || Trama Global - Azael, Ciel y Shauna

El trotar de los caballos resonaba en el camino así como el acero y materiales diversos con los que varias armaduras estaban forjadas, a la guerra muchos ya iban marchando, el silencio era algo que predominaba hasta cierto punto pues entre la gran caravana, alguno que otro amigo y colega se encontraba y ponía al día con sus vidas, unos más buscaban intentar volver un tanto más amena la situación y olvidar el hecho de que tendría que poner de cabeza Ravens, matar y tomar cautivos a varios prisioneros, salvar las vidas de los inocentes, y en el proceso, encontrar el báculo que era de vital importancia para evitar que Niflheim estuviera un paso más cerca de romper el sello, aunque esto apenas estaba empezando…

Conforme iban saliendo de la ciudad real de Liones, el sol, no era precisamente que se fuera oscureciendo, sino que, conforme más se avanzaba en dirección a Ravens, más este iba siendo opacado por las nubes grisáceas que comenzaban a oscurecer el cielo tapando así a la gran masa de luz incandescente que resultaba ser el sol. Cada vez a menor distancia de Ravens, ya se podían ir viendo formados los distintos equipos, ya todos tenían las indicaciones previas y tendrían nombres y señas para saber con quiénes debían de ir juntos y a quiénes tendrían que confiar sus vidas de ser el caso necesario, aquellas personas que de nada conocerían, o posiblemente sí, serían los únicos en los que podrían confiar y solo ayudándose unos con otros lograrían salir sanos y salvos en la medida posible de aquella misión.

Los colegas y amigos se comenzaban a despedir, no todos irían en los mismos equipos, las voces “alegres” que amenizaban todo desaparecían, el ambiente se iba tensando y los grupos ya estaban completamente armados, cada uno sabía ya por dónde tenía que entrar y que no debían levantar sospechas… ¿o sí? La verdad esto daba más o menos igual, vamos, que al final de cuentas era una guerra y los disturbios iban a estar a la orden del día, pero de lo que nadie se podía enterar, era de que estaban buscando el báculo.

En esta ocasión hablamos del equipo liderado por un joven y gran caballero de Danafor, el Alférez Azael, bajo su mando estarían Shauna, la encantadora recadera perdida; Kaede, la joven miembro de los druidas; y por último… Ciel… sí, Ciel, no, no has leído mal, ¿te creías que los buenos estarían siempre juntos y los malos por su lado? Pues no, Ciel había logrado encontrar la forma de infiltrarse entre la caravana camino a Ravens y de paso, metido en este grupo, ¿cómo? Niflheim, nunca puedes subestimar a quien sea que esté detrás de esto… realmente es de temer, así que, como infiltrado especial en este equipo lo tenemos a él.

Aquel equipo tenía la misión de rodear la ciudad desde afuera, cerca del sector noreste, se encontrarían con una enorme alcantarilla, ¿por qué entrar por ahí y no hacerlo de manera “decorosa” como el resto? Porque todos iban a colarse en Ravens con distintos métodos, ¿alguna vez has puesto todos los huevos en la misma canasta? Eso no se hace nunca, por ello es que este equipo se colaba en la ciudad por estos ductos, además, quién sabe… podría ser que se topen con algo único e inesperado en este lugar… pero hasta antes de llegar a este lugar, deberían de pasar desapercibidos entre la multitud, a no ser que quisieran quedar atrapados de manera aparentemente innecesaria en el campo de batalla y dejar de lado el buscar información en su lugar designado.


¡Que comiencen los juegos del hambre!

Creo que todo ha sido sumamente claro, ¿no? Se reúnen todos antes de llegar a Ravens y tienen que comenzar a dirigirse a su lugar designado, nada de estar narrando que ya llegaron, ¡Eso lo decido yo! Y yo les digo que aún no llegan.

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Todos tenían algo por lo que preocuparse, no había realmente mucho momento para ponerse a pensar si sus compañeros estaban bien, mal o si quiera si seguían respirando en esos momentos cuando todos quedaron separados para ir a ayudar al prójimo, o fingir hacerlo en el caso de Ciel, como sea, ya se dijo, no importaba si los demás respiraban, todos y cada uno tenían algo de qué preocuparse y en el caso del vampiro, su principal preocupación era no perder un pie, sería astuto al esquivar aquel proyectil, pero no lo suficiente rápido como para lograr esquivar del todo la flecha, esta terminaría prácticamente volándole el lóbulo izquierdo de su oreja, sería una verdadera suerte que fuera lo único que lograse dañarle, seguramente estaría sangrando mucho en aquel momento y de paso, sería propulsado un poco a un costado por la onda de choque del proyectil haciendo que fuera a dar contra un muro con unas cuantas varillas de acero en él, si no tenía cuidado al momento de impactar, su muslo derecho iba a terminar perforándose.

Ahora, en cuanto a Shauna, sus dramas mentales le habían hecho tardarse para ayudar al niño y a la niña parecía que la dejaría morir triste, sola, suplicándole ayuda y es que joder. -¡ONEEE-CHAAAAAAAAAAAAAAN! ¡AYUUUUUUDAAAAAAAAA! ¡ONEEEEEE-CHAAAAAAAAN!- Los gritos eran desgarradores, eso hacía llorar inclusive a los niños que, para cuando Shauna volviera, la mayoría le estarían suplicando que fuera a ayudar a la pequeña, no obstante, un proyectil más caería y justo en la cabeza de la pequeña… esta quedaría completamente desecha justo delante de los ojos de todos, la sangre inclusive llegaría a dar a la pequeña niña que hacía no mucho estaba dándole ánimos a Shauna pues era la que más se había alejado de la seguridad de donde la chica los había puesto para incitarla a ayudar a la otra niña.

Los gritos desgarradores de los niños se escuchaban por todo el lugar, la pequeña niña estaba cubierta con la sangre de la que había muerto y luego de salir de su pequeño shock. -¡Todo es tu culpa! ¡Pudiste haberla ayudado y no lo hiciste! ¡Eres mala! ¡No eres buena! ¡Dijiste que ayudarías a todos y no…- Ahora era cuando una flecha le atravesaba justo el corazón y lentamente se iba desplomando delante de Shauna y los demás niños, aunque, si crees que eso era todo ya te digo que no, una risa diabólica y realmente muy perturbadora y macabra comenzaba a sonar de fondo y luego ¡BUM! Un gran estruendo, la estructura donde se encontraban se había dañado por un tremendo golpe que hacía sepultar a varios niños bajo los escombros. -¿Niños? Y ¿Qué es esto?… ¿Es acaso la niñera que los cuida? Vaya… ¡Qué encantador!- La risa del rubio comenzaba a sonar por todo lo alto, completamente enfermo y retorcido mientras comenzaba a idear la forma de hacerle daño a los que quedaban aún con vida.

Pasando con el grandulón de Azael y el albino loco, este último estaba cual niño emocionado viendo cómo el gigante enano se comenzaba a dirigir a gran velocidad a él, inclusive un pequeño chillido de emoción hizo escuchar mientras daba pequeños saltitos por lo mismo y como si nada, una vez que estuvo el caballero de Danafor para abanicar, ¡BUM! -¡STRIIIIKE ONE!- Gritó completamente divertido el albino el cual, había dado un salto tremendamente alto y giraba de espalda cayendo como si nada a un par de metros de distancia del gigantón, estaba como niño pequeño con el cual comienzan a jugar con él con su juguete nuevo. -¡Ahora voy yo!- Sin más, con una sonrisa repleta de locura y alegría, se lanzaba de lleno contra Azael, ¿la idea? Mientras corría, arrastraba su gran espada levantando polvo y tierra, cuando estuvo a poca distancia del caballero ¡PUF! Había desaparecido, pero no era cierto del todo, el chico ahora estaba detrás de Azael y lo que le quedaba a este último era un corte diagonal que iba desde el hombro izquierdo hasta la altura de la cadera al lado derecho, el corte no era realmente profundo, era más bien superficial, quisiera o no, el albino sabía que no iba a estar muy a la par y de momento, quería divertirse con el gigantón, -¡Vamos! ¡Demuéstrame qué más tienes!-


- Recuerden que cada acción tiene una reacción y si algo se les pasa por alto, van a sufrir.
- El primer párrafo le corresponde a Ciel, los segundos dos a Shauna y el último a Azael.
-Ahora un npc más ♡
- Disfruten ♡

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¿Es que acaso nuestro brillante y fornido caballero de Danafor no quería jugar con el mercenario infantil y zafado de tornillos en la cabeza? Por lo visto era así, aunque lo más probable era que el corte que el albino le había hecho al gigantón, lo dejaría dañado considerablemente, si bien, no había una herida profunda, el ardor por el filo luego de haber abierto la piel, la sangre que estaría emergiendo de ahí… rayos, seguramente iba a dejar una cicatriz no muy bella, pero en fin.

El que Azael no hubiera hecho el intento de querer responder al ataque del mercenario, esto le había hecho molestar, su ceño se había fruncido y se giraba para ver la espalda del gigantón. -¿Qué te pasa? ¿Ya no quieres jugar? Hace rato… incluso querías ser bateador…- Inflaba sus mejillas mirando cada vez más molesto al gigantón hasta que terminaba por cambiar su expresión drásticamente, entonces, la sonrisa infantil volvía a dibujarse en sus labios. -¡Ya sé! ¡Ahora tú quieres que yo te batee!- ¿De dónde rayos lograba crear aquella lógica? Ni idea, pero era lo que su mente retorcida pensaba y bueno, comenzaba a correr sin más para “batear” a Azael, iba a ser un maldito corte limpio y con una estúpida gran fuerza justo en la cintura del grandulón, de no ser por el hecho que había girado un poco la espada a forma que el filo quedaba de manera vertical para darle con la parte ancha en el mismo lugar y después dejar caer con gran fuerza la espada contra el suelo generando una grieta que terminaría por atrapar los pies del gigante. -Dime… ¿Alguna vez has jugado a “golpea al topo”? ¡Es un juego muy divertido! ¿Quieres ser mi topo?- Obviamente, entre sus arrebatos de alegría sin sentido, el albino no esperaba respuesta alguna y ¡BUM! El increíble y tremendo cuerpo del gigante iba a comenzar a ser metido bajo tierra si no hacía algo ya que cuando saliera de golpe de la tierra, el filo de la espada estaría listo cortarle alguna parte del cuerpo.



- Dos personas ya han tenido un desenlace muy jodido por no dar lo mejor de sí, ánimo ♡

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Antes de pasar a lo que verdaderamente importa, ¿te acuerdas de un vampiro actor y una doncella que deja morir a una niña indefensa justo frente a sus ojos? Pues bueno, parecía ser que el karma, y no, no hablo de un maldito gigantón pelirrojo amante de las manzanas, sino del verdadero karma, aquel poder “cósmico” o como lo quieras llamar que existe en el universo, dicho poder había dejado caer toda su furia contra quien había matado a lo largo de su vida a personas indefensas e inocentes, ¿recuerdas la pared llena de fierros puntiagudos? Pues ya te digo yo que inicialmente solo iba a terminar perforado un muslo de Ciel si no se hacía algo, pero nunca te conté que, realmente, si no se movía, con otro fierro se le iba a perforar el cráneo y dicho y hecho, la onda explosiva había sido tanta, que había sido lo suficiente como lograr hacer que el impacto contra los fierros fuera tal que el vampiro no pudiera hacer más que quedar ahí como si fuera un alfiletero lleno de fierros que perforaban su ser…

Ahora bien, ¿te acuerdas de la que no quiso salvar a todos los niños? Si realmente recuerdas, se había quedado con un extraño de armadura negra parado frente a ella, había disfrutado pisoteando hasta la muerte a los cuerpos de los pequeños infantes y ahora veía a la chica con una sonrisa que te cagas. -Señorita niñera… ¿Grite tanto como sus bebés!- Gritó el sádico por todo lo alto pues había estado realmente disfrutando los gritos de dolor y desesperación de los demás niños mientras que comenzaba a hacer pequeños cortes con aire por todo el cuerpo de Shauna y luego comenzaba a tirar de estas con fuerza con el único propósito de arrancárselas de golpe mientras disfrutaba de sus gritos hasta que por último, le perforaría el pecho y pisaría su cráneo cual sandía… el final de la pobre chica que había dejado morir a una niña de aquella misma forma… te lo dije ¿no? El karma puede llegar a ser realmente jodido…

Pasando a lo verdaderamente importante; el shock momentáneo que había estado teniendo el gigantón por lo visto llegaba a su fin, ¡Menos mal! De no ser así, lo más probable es que su cabeza hubiera salido volando en el siguiente golpe por parte del enemigo, cuando Brelonth se dio cuenta de que Azael gritaba, se puso tan, pero tan feliz, que parecía niño de cuatro o cinco años súper emocionado en su primera fiesta jodidamente grande y llena de juegos y entretenimiento, estaba que alucinaba, no obstante, el ataque del caballero de Danafor le haría retroceder, no mucho, pero al menos lo suficiente, cosa que le daba gusto. -¡Muy bien! … ¡AHORA DA UN ATAQUE DE VERDAD!- Para buena o mala suerte del mercenario, y algo que no sabía, era que el caballero no tendría muchos más ataques ofensivos, ¿o sí? Por lo mismo es que pedía más ataques, se estaba comenzaba a animar, por lo mismo, sus ojos brillaban y regresaba una vez más directo para blandir su espada y atacar de frente al grandulón.




- Dos personas ya han tenido un desenlace muy jodido por no dar lo mejor de sí, ánimo ♡

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