Proceso de Liberación [OS]

Siguiendo al tipo extraño y a los niños, el joven se había topado con una enorme mansión a la que el malhechor se disponía a entrar. Kay se escondió detrás de una pared para evitar que lo vieran y muy sigilosamente se acercó hasta un árbol muy alto y procedió a subir rápidamente, usando sus largas ramas para acercarse oculto entre las hojas y terminar de cuclillas observando la escena que siguió. El pelirrojo pudo escuchar una conversación bastante turbia entre el extraño de armadura rasgada y otro hombre de similares características en la que discutían por el aspecto de la niña del grupo, al parecer el de la mansión estaba disgustado debido a que no era la indicada para su jefe y el otro contestó que era muy complicado encontrar niñas con las características indicadas. "-¿Por qué tienen que ser niñas peliverdes y de ojos azules? ¿Qué estarán tramando estos tipos?... Sea lo que sea, esto no me gusta para nada-" pensó el joven con el ceño fruncido, viendo como los niños y la niña eran llevados adentro de la mansión, seguramente esperando un destino terrible... Kay apretó los puños y frunció el ceño con aún más ira: Quería salvarlos, pero si intentaba algo de seguro todos le caerían encima, no era buena idea lanzarse a lo loco sin armas y sin un poder mágico... Podría terminar uniéndose a las víctimas.

Con una rencorosa expresión de resignación, el muchacho giró su cabeza hacia la izquierda y volvió por donde había venido, no tenía nada más que hacer ahí y no encontraba una forma en que pudiese salvar a esos niños de las garras de esos caballeros de armadura rasgada. El pelirrojo caminó rápidamente de vuelta hacia la muralla sin poder quitarse de la cabeza a los niños de la mansión, mientras escalaba el muro fuera de la vista del pueblo comenzó a divagar en sus pensamientos: "-... Pude hacer algo... Se que si hubiese tenido mi arma, hubiese al menos podido intentar salir huyendo con esos niños, pero... No, no es excusa... Simplemente no soy lo suficientemente fuerte como para salvar a nadie. Tengo que entrenar más, tengo que ser mucho más fuerte que cualquiera, y cuando lo sea... Juro que volveré a Ravens y los salvaré... Los salvaré a todos, a los propios criminales incluso, nadie merece sufrir como yo o esos niños-"

Y así fue como Kay salió de Ravens y buscó a la aprendiz de caballero sacro de antes para informarle lo que había visto y oído, si no era suficientemente fuerte para hacer algo esperaba que al menos los que lo fueran pudiesen apoyarse en la información que tenía.

Furiosa todo el rato estuvo, su rostro serio y con notorio mal humor era más que evidente a simple vista, es que no podía estar feliz o similar, sus limitaciones, todo… se sentía frustrada, pero no tanto era así hasta ver el actuar de aquel tipo que por lo visto no le soltaría información, pero no, no hablo de que no les diría más respecto a departe de quién venía a ayudarles, sino al ver cómo se lastimaba así mismo, uno de sus impulsos que logró reprimir a tiempo, fue el de abalanzarse para curar dicha herida, su vena protectora para con los heridos le llamaba con gran fuerza y le decía que debía curarlo, no obstante, la simple lógica le dictaba el motivo de aquella acción y le hacían frenar en seco, esto causaba un conflicto interno, aunque para el ojo ajeno, siempre verían a una diosa mal humorada que ni siquiera parpadeaba ante lo que veía, aunque sus dientes se lograban apretar con tal fuerza que joder, un pensaría que en cualquier momento se los iba a romper sola.

Simplemente terminaría respirando profundo y se rasgaría una parte de su ropa, la cual dejaría en el piso manchándola con ligera sangre del otro tipo, ¿sería algo que lamentaría en un futuro? Muy probablemente, sobre todo si utilizan el cacho de tela y su aroma para rastrearla, pero entonces, si sabía todo eso, ¿por qué lo hacía? Quería que fuera más “creíble” lo que el héroe sin capa había hecho y pensaba que aquella sería la mejor “forma”, por su parte, se iba sin decir nada, solo continuaba hasta donde las rosas aparecían y todo aquello, si bien era hermoso el paisaje, le daba realmente muy mal rollo desde que las vio a primera vista.

El escalofrío a los pocos segundos de estar en el lugar fue tremendo, no sabía si quedarse detrás de Azael o ir delante de él por cualquier cosa que pudiera llegar a ocurrir, no obstante, por suerte lograban salir en tiempo record del lugar, menos mal para Lucy que comenzaba a generarle gran malestar el lugar, ahora tenían que ir a reportar lo que había ocurrido, y en su cabeza no sabía cómo iba a decir aquello, realmente no sentía que hubiera decidido nada de lo ocurrido y eso era debido a su gran falta de poder… algo que la carcomía desde sus adentros.